20 oct 2023

A María de Jesús Haro del Real, en el 29 Aniversario de la Preparatoria Regional de Chapala


 

Berónica Palacios Rojas

El gran novelista francés Marcel Proust escribió una hermosa frase: “Seamos agradecidos con las personas que nos hacen felices; ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer nuestro espíritu”. A pesar de su sencillez, esta cita guarda un profundo sentido de esa felicidad que se cultiva no sólo en la satisfacción personal, en la relación con nuestra familia o en la vida social, sino también en nuestra formación educativa, pues las maestras y maestros contribuyen, poco o mucho, en hacernos crecer con libertad, valores y plenitud.

Maestra María de Jesús Haro del Real, usted pertenece a este ejército al servicio de la enseñanza: docentes que no solamente nos instruyen en áreas específicas del conocimiento, sino que entregan, con entusiasmo y vocación, su experiencia de vida y sus mejores consejos.

Es por eso que hoy le ofrezco mi gratitud por florecer conmigo, con mi generación y con todos aquellos alumnos a quienes ha servido en su extensa y prestigiosa trayectoria, desde sus diversos roles dentro de la Universidad de Guadalajara: ya sea como académica, como funcionaria o como investigadora. Siempre encontramos en usted apertura, disposición de servicio y, sobre todo, amor al prójimo, cualidades que requiere quien decide dedicarse a esta profesión.

En la década de los noventa, siendo yo estudiante de bachillerato, se instauró la Preparatoria Regional de Chapala, dando continuidad a la labor que ya se había iniciado con la Preparatoria por Cooperación durante casi tres décadas. Correspondió a usted, maestra María de Jesús Haro del Real, ser nuestra primera directora, lo que me llenó de orgullo, pues se convirtió en un ejemplo de conquista profesional para las mujeres de la ribera y para quienes aspirábamos a continuar nuestros estudios en la universidad, en un contexto donde un gran porcentaje de nuestras madres aún se dedicaban sólo al hogar.

Con su habilidad administrativa y capacidad para las relaciones públicas, coordinó cuantas acciones fueron necesarias para consolidar esta comunidad educativa. Gracias a su gestión, se adquirió un campo de futbol llamado popularmente Maracaná para construir la digna escuela en la que ahora estamos, y consolidó un cuerpo de maestros entusiastas, además de abrir las puertas a un mayor número de aspirantes al bachillerato. 

          Maestra María de Jesús Haro del Real quizá usted me recuerde como una ex alumna en esta marea de generaciones por en mi nombre, “B”, o quizá porque alguna vez en un acto cívico repitió “México, sí se puede…” como 20 veces; o de alguna manera también sé que ha seguido la pista a varios ex alumnos que supieron florecer. Hoy particularmente, me siento orgullosa de dirigirle estas palabras y saber que nuestra Biblioteca lleva su nombre. Asimismo, me reencuentro con una etapa que fue significativa, emotiva y de lucha en mi vida.

Gracias al impulso que tuve del Programa Pro-becas que muy entusiastas dirigían el Mtro. Francisco Mercado y la Mtra. María del Carmen Pérez logré sobrevivir en una Preparatoria por Cooperación y formar parte de lo que sería, la Preparatoria Regional de Chapala. Reitero mi gratitud primeramente a Ud., por dejarme conocer su lado humano, a los que fueron mis profesores, los compañeros de generación y a particularmente a mi madre que me enseñó de resiliencia. Asimismo, ofrezco ahora como maestra, retribuir humildemente mi ayuda a que florezca la felicidad de quienes vienen detrás.


11 feb 2023

Se Otorga el Premio Francisco González León 2023 al poeta Jorge Esquinca.


Tras la virtualidad obligada por la pandemia COVID-19, nuevamente Lagos de Moreno tendrá la oportunidad de abrir un espacio de convivencia entre autores y lectores de Jalisco y la región, aquellos quienes disfrutan la poesía como un hábito, pues los días 10 y 11 de marzo se efectuará el IX Encuentro de poetas "Francisco González León”. En esta ocasión se desarrollarán mesas de lectura, tendedero poético, maratón de lectura, presentación de proyectos editoriales, talleres y lecturas en instituciones educativas, con una participación de cuarenta poetas e investigadores provenientes de diversas ciudades.
En el marco de este evento, el Comité Organizador ha decidido otorgar el Premio Francisco González León 2023 a Jorge Esquinca, poeta, ensayista, editor y traductor, quien durante varias décadas ha cultivado una significativa obra, en la que sostiene un cuidadoso equilibrio del discurso poético. A ello, se suma su labor académica y la formación de poetas por medio de sus talleres de escritura creativa.
La entrega del premio se efectuará en la Casa de la Cultura el próximo 11 de marzo a las 19:00 horas. La presea, un altorrelieve del artista Eleazar Lázaro Prado, representa al entrañable poeta de la provincia Francisco González León y reconoce la trayectoria de aquellos autores cuya obra ha contribuido al enriquecimiento de la poesía jalisciense y mexicana. Los galardonados anteriores fueron: Ernesto Flores (2013), Patricia Medina (2014), Luis Armenta Malpica (2016), Artemio González García (2017), Raúl Bañuelos (2018), Ricardo Yáñez (2019), Carmen Villoro (2020) y Sara Velasco (2021). Esta última fue la primera investigadora en recibir dicha distinción.



Comité Organizador

Berónica Palacios Rojas
Blanca Rocío Serrano Rangel
Dante Alejandro Velázquez Limón

25 oct 2022

 

El beso soñado

 

 

 

Hay que enjugar en un remanso

de mil aguas las manchas

de las penas.

 

 

Todos los días las mujeres viejas y jóvenes venimos a lavar al río. Bajamos, por la angosta vereda que serpentea entre las casas con la tina llena de garras en la cabeza. Al llegar al río nos quitamos las sandalias y tomamos un poco de agua con la mano para mojarnos las orejas. Algunas de las piedras que sobresalen a la orilla se convierten en lavaderos. El río nos recibe con brazos abiertos y con una sonrisa transparente. No se cansa de escuchar nuestros pensamientos, sueños y suspiros, y también siente cómo nosotras nos esmeramos en limpiar la ropa aunque no sea la de moda. Natalia, sí anda a la moda.

Natalia es mi hermana mayor y la quiero mucho, me compra dulces, me lleva a todas partes y me cuenta todo sobre sus novios. Tiene el pelo largo, el cuerpo bonito, caderas grandes, cintura de avispa y ojos pequeños y rasgados. Mi hermana me gana con tres años. Ella se hizo su primer novio a los siete años y ahora que tiene doce, ya lleva una lista enorme. Siempre que vamos a lavar al río nos apartamos de las señoras. Natalia dice que sus pláticas están cargadas de tristeza y despecho. Esas mujeres vienen a lavar en fondo y no les da pena; Natalia también viene a lavar en corpiño para presumir que está creciendo. Las señoras  hablan de las infidelidades de sus esposos y golpean con más fuerza el pantalón de mezclilla en la piedra. Entonces se escucha un golpe hueco y feo, ellas dicen que es bueno para aflojar la mugre.

Por eso nos apartamos,  porque no queremos que contagien nuestros sueños llenos de flores, de cielos llenos con figuras de algodón, de mariposas y primavera. Llegamos de Cuidad Juárez hace unos meses. Y tía Adela nos dejó vivir  en su casa por mientras mi mamá conseguía trabajo. Al principio veníamos todos los días a lavar la ropa, a fregar los trastes, a bañarnos o a jugar por varias horas en el río. Mis primos nos están enseñando a nadar y jugamos a ver debajo del agua, a pasar un puente que hacemos con las piernas sin tocar a nadie, yo siempre gano. Ellos siempre me tocan las piernas, no entiendo por qué si ellos saben nadar muy bien. Después de la creciente llevamos galletas de animalitos para que sea el botín de los piratas y así con un palo largo ayudamos a los náufragos a cruzar el río color de chocolate. Los más chiquitos se quedan a la orilla riendo y chapoteando.

Mi mamá se juntó con señor que tiene siete hijos y ella con tres: Natalia, mi hermanito y yo, por eso  voy a comer con tía Adela y a veces me quedo allí a dormir. Tía Adela es buena como el pan, pero también le gusta que hagamos las cosas Muuy bien. Ella vive con mi tío Javier y cuatro hijos, ni una mujer. En mi casa somos doce. Hoy vine a lavar la ropa de mis primos y está más sucia que otras veces. Cuando le ayudo a mi tía ella me da unos centavos o me invita a cenar cereal con leche, que en mi casa no hay. En este río Natalia conoció su primer novio formal, y ella quiere que todos los que tiene vengan ayudarle con la tina de trapos, porque aunque  la ropa está oreada, de todos modos pesa.

Natalia llega rápido para ganar el mejor lavadero, además así, los muchachos ya saben donde buscarla. A ella le gusta platicar y platicar de la noche anterior. Y yo la escucho entre las risitas de los chiquillos que chapotean encuerados, entre las carcajadas de las lavanderas o los golpes huecos en la piedra, que aflojan el mal olor, la mugre y ayudan a desahogar las penas.

Aquí es un rancho y el río nos lleva hasta el mar. Una vez me fui con mis primos en unas llantas desde muy arriba, era un día después de la creciente. Así  se le llama cuando llueve mucho y los montes se deslavan y el río arrastra con tinas, costras y ramas de los árboles y alguno que otro animal. El riachuelo se convierte en un río de miedo y se abre paso entre los sauces y las piedras, y arrastra con todo a su paso.

Mi hermana dice que le gusta mucho un tal Juan que es de Tepic y yo le digo que me gusta mucho un tal Pipo, pero no me hace caso, sólo suspira y suspira.  El otro día la espié detrás del hule y vi cómo estaba beso y beso con el Juan, parecía que él se la quería comer todita. Las manos toscas de él se perdían entre la blusa de ella. Natalia me decía que si al primer beso no le parecía como besaban, después ya ni siquiera los volteaba a ver. Además a mis nueve no tengo de qué preocuparme cada mes que porque no viene “la comadrita”, así como le llaman las amigas de Natalia. Mi hermana una vez me dijo pero muy quedito al oído que cuando alguien te da un beso con ganas, entonces, puedes quedar embarazada. Y cada mes que se mancha el short o la falda, le da un gusto y hasta me abraza. Eso es un secreto que prometí no decir. Y no le voy a contar que la vi cuando estaba con el Juan.

Un día antes de dormirnos le dije, ándale Natalia dime que se siente cuando besas, y que se siente cuando te besa un muchacho que te gusta. Ella no quiere que yo me preocupe cada mes, así como ella lo hace. Ni quiere que presuma mi mancha de sangre en el short. Y así fue cada noche, las mismas preguntas cuando apagábamos la luz para dormir abrazadas. Y una noche por fin me dijo, ya me enfadaste. Tomó mi mano y allí  puso su boca  y me dio instrucciones de cómo besar suave, lento y jugando con los labios. Cuándo terminó me dijo, ¡si con esto no besas bien! Te pueden cortar por no saber hacerlo ¡Ah!, y cuídate de los embarazos.

Así pasó el tiempo, ya llevamos un año viviendo en el rancho. Ahora venimos a lavar los trapos o a fregar los trastes dos veces por semana y después nos bañamos. Los juegos nos los sabemos todos el “pescadito del agua”,  ya casi no nos gusta. Pero sí a ver con los ojos abiertos en bajo del agua, para buscar la moneda o alguna pertenencia de la ropa.

Natalia siguió con su interminable lista de novios, hasta que por fin un día tuvo que irse embarazada a Tepic. Mi mamá todavía vive con el hombre que se juntó y con su montón de hijos. Y a mí, todavía no me visita “la comadrita”. Tengo un mes viviendo con tía Adela pero, todas las noches pelo el ojo porque tengo que cuidarme. En la casa hay dos cuartos la sala y la cocina; en un cuarto duermen mis tíos, y en otro mis primos y yo. En una cama duermen los cuatro y en la otra yo solita.

Tía Adela está muy enferma, dicen que tiene cáncer, yo le pongo barro en la panza, o un pollito recién matado con alcohol, le doy masaje en su cara y le coso servilletas con punto de cruz eso, le gusta mucho. Tía Adela dice que siente lumbre en su panza. Pero, ella no sabe que todos sus hijos por las noches quieren besarme a la fuerza cuando no uno otro, y eso me da miedo. Por eso, dejo que me agarren la que quieran o me quiten los calzones; pero no dejo que me den ni un beso chiquito. Y si me voy con mi mamá, allá me pelean los hijos del otro señor y ella los defiende. Eso me da mucho coraje.

La noche fue tan corta y especial para mí, soñé con el Pipo el muchacho que me  gustaba tanto ¡Ah qué sueño tan bonito! Por fin en un sueño, si pude besar a alguien. Así como Natalia lo hacia con sus novios.

Hoy llegué más rápido que mis amigas y gané el mejor de los lavaderos, ese que prefería Natalia. Son las siete de la mañana y ahora comprendo lo que me decía Natalia del río , que canta, escucha y ve cuando te sonrojas y te sonríes.

Yo estoy tan alegre cantando que no me doy cuenta que llega mi primo el mayor y  me agarra de las greñas y me sambute tres veces en el agua y me acerca a su cara, yo huelo su aliento, ese aliento me resultó familiar o conocido. Entonces él con la mano empuñada me dice, si le dices a mi madre lo que pasó en la noche, te voy a dejar la cara moreteada

Ahora también este río que canta y susurra sabe mi secreto. No fue el Pipo al que besé. Y voy a regresar con mi mamá aunque en esa casa sea invisible.

8 jun 2021

 



Palacios Rojas, Berónica (2019). Roja rutina. Guadalajara: Consejo Estatal para  la Cultura y las Artes 

Comencé a leer Roja rutina de Berónica Palacios a principios de febrero. Ya antes había escuchado hablar sobre la escritora, en especial de su trabajo en la revista Papalotzi, reconocida por difundir arte y cultura de México. Sin embargo, conocer su trabajo de manera indirecta no es comparable al deleite que suscita conocer el núcleo esencial de su poesía.

En su poemario, Berónica Palacios sostiene al lector para que contemple y viva con sus propios sentidos la injusticia de la  pobreza, el dolor de una ciudad desgajada, el suplicio de la mujer asediada por un tejido social imperfecto y desentendido. La poesía de Palacios es llanto que ha cubierto con una esperanza alada, efímera.

Al principio, pareciera que las palabras de la poeta son de reconocimiento al dolor ajeno, que nacen primero de experiencia propia; después, si uno mira con cuidado,  nota que las palabras son protesta, son revolución. La poesía es un arma con la que Roja rutina nos invita a combatir la iniquidad de las vidas atropelladas.

Cada uno de los poemas que componen el libro de Palacios es apenas un bosquejo breve: característica que uno como lector agradece profundamente. Este aspecto dota de presteza al libro, pero no disgrega ni debilita el brío que brota de cada poema. La brevedad es una cualidad a favor en la poesía de esta escritora.

Uno de los poemas que destacan de esta obra es uno titulado “Mamá y su miedo”, el cual está dividido en cinco partes que no exceden más de doce versos cada uno. “Mamá y su miedo” es un canto al quebranto de un recuerdo, es aflicción y pesadumbre. No obstante, es también canto de reconocimiento a la mujer que ha sufrido.

Finalizo esta breve reseña al declarar, sin duda alguna, que Roja rutina debe leerse deteniéndose en cada poema, no solo para vislumbrar la imagen que nos regalan, sino  para recrear las emociones que están arraigadas en todos los versos.

Ángela Patricia García Vélez

La tentación


9 may 2021

1 abr 2021

Sara Velasco, Premio Francisco González León 2021

• VIII Encuentro de Poetas “Francisco González León”.
• Se Otorga el Premio Francisco González León 2021 a la investigadora Sara Velasco. 

Lagos de Moreno tendrá nuevamente la oportunidad de abrir un espacio de convivencia entre autores y lectores de Jalisco y la región que disfrutan la poesía como un hábito, pues los días 23 y 24 de abril se efectuará el VIII Encuentro de poetas "Francisco González León”. En esta ocasión se desarrollarán mesas de lectura vía streaming debido a la contingencia por el COVID 19, así como un tendedero poético en la Plaza de los Constituyentes. 

En el marco de este evento, el Comité Organizador ha decidido otorgar el Premio Francisco González León 2021 a Sara Velasco Gutiérrez, académica e investigadora que ha entregado su vida a la exploración, rescate y difusión de la literatura, especialmente de autores y poetas jaliscienses de diferentes periodos históricos. Es la primera ocasión que una investigadora recibe esta distinción. 

La entrega del premio se transmitirá el próximo 24 de abril a las 19:00 horas, a través de NotiAltos Radio Divergente y redes sociales. La presea, altorelieve del artista Eleazar Lázaro Prado, representa un homenaje al entrañable poeta de la provincia y reconoce la trayectoria de aquellos autores cuya obra ha contribuido al enriquecimiento de la poesía jalisciense y mexicana. Los galardonados anteriores fueron: Ernesto Flores (2013), Patricia Medina (2014), Luis Armenta Malpica (2016), Artemio González García (2017), Raúl Bañuelos (2018), Ricardo Yáñez (2019) y Carmen Villoro (2020). 

 Atentamente 

Comité Organizador

Berónica Palacios Rojas

Blanca Rocío Serrano Rangel

José Manuel González Hernández

Dante Alejandro Velázquez Limón



Sara Velasco nació en Guadalajara, Jalisco, el 3 de septiembre de 1945. Es egresada de la Escuela Normal de Jalisco y de la maestría en letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guadalajara. Estudió periodismo en la Universidad Femenina.

Ejerció la docencia durante treinta años en diferentes niveles educativos y, como analista especializada en bibliografía en la Red Estatal de Bibliotecas Públicas de Jalisco, durante veintidós. Fundó la Biblioteca de Autores Jaliscienses en la Biblioteca Central Estatal “Prof. Ramón García Ruiz” y el programa “Una tarde, un libro”, en la misma Biblioteca. Coautora de la Serie de Videos “Letras en Jalisco” por la Escuela de Escritores SOGEM, Red Estatal de Bibliotecas Públicas de Jalisco y Secretaría de Educación y Cultura.

Ha colaborado con más de 400 artículos en periódicos y revistas locales y es autora de: Escritores jaliscienses (2 tomos, 1982 y 1985). Enramada. Literatura joven de Jalisco (1984). Muestrario de Letras en Jalisco (6 tomos, 2005 y 2007). Rosas Moreno, fábulas con monitos (2015). Bajo el purísimo cielo de Jalisco, cuatro escritoras del siglo XIX (2016). Páginas para la historia (2 tomos, 2016). Los nombres de las bibliotecas públicas de Jalisco (2016). Algunos escritores jaliscienses olvidados (2017). Los peculiares libros de Álvaro Leonor Ochoa (2017). Además, el capítulo “Algunas revistas literarias 1940-1980”, en el tomo XII de Jalisco desde la Revolución (1987).

Ha recibido los reconocimientos: Pluma de Plata (Festival Cultural de las Fiestas de Octubre de Guadalajara, 2002), Rosa Aurea (Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, 2003), Granito de Arena (Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Jalisco, CECA, 2013) y Premio Jalisco en Literatura (Gobierno del Estado de Jalisco, 2012).

Es miembro de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, Asociación de Cronistas Municipales de Jalisco, Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Guadalajara, Asociación Mexicana de Bibliotecarios y Cátedra Latinoamericana “Valentín Gómez Farías”.

14 nov 2020

Nuevos títulos de Ediciones Papalotzi

¡Súbita!, poesía para colorear, de Liudmila Casillas Magaña y Kyliel Casillas Magaña


Hemerografía de Mario Gómez Mata, de Sergio López Mena


 

9 feb 2020

Carmen Villoro, Premio Francisco González León 2020.





Lagos de Moreno, Jalisco, 10 de febrero de 2020

  • VII Encuentro de Poetas “Francisco González León”.
  • Se Otorga el Premio Francisco González León 2020 a la poeta Carmen Villoro.



Este año se conmemora el 457 aniversario de la fundación de Lagos de Moreno, motivo por el cual la Casa de la Cultura de dicha ciudad, Ediciones Papalotzi y varios mecenas locales organizan el VII Encuentro de Poetas "Francisco González León", que se efectuará los días 13 y 14 de marzo, dentro de la XXVII Feria del Libro Infantil y Juvenil de Lagos de Moreno.

En el marco de dicho evento, el Comité Organizador ha decidido otorgar el Premio Francisco González León 2020 a la poeta Carmen Villoro Ruiz, autora  de una obra que explora en el verso las edades del ser humano y sus prodigios, además de la sensualidad y el asombro por lo cotidiano, con una lírica translúcida y discreta. Villoro es también una tenaz promotora de la poesía en México con su labor académica, publicaciones y múltiples espacios de creación que ha generado para escritores y lectores a lo largo de cuatro décadas.

El premio se entregará el próximo 14 de marzo a las 19:00 horas en la Casa de la Cultura y consta de una obra en relieve del artista Eleazar Lázaro Prado. Es un homenaje al entrañable poeta de la provincia y reconoce la trayectoria de aquellos autores cuya obra ha contribuido al enriquecimiento de la poesía jalisciense y mexicana. Los anteriores galardonados fueron Ernesto Flores (2013), Patricia Medina (2014), Luis Armenta Malpica (2016), Artemio González García (2017), Raúl Bañuelos (2018) y Ricardo Yáñez (2019).

Además del premio, en el encuentro se desarrollarán mesas de lectura con la participación de cuarenta poetas, conferencias, maratón de poesía, música, taller de creación, mesa de editoriales y tendedero poético. Nuevamente tendremos la oportunidad de abrir un espacio de convivencia entre autores y lectores de Jalisco y la región que disfrutan la poesía como un hábito cotidiano.

Atentamente

Comité Organizador

Berónica Palacios Rojas
Blanca Rocío Serrano Rangel
Dante Alejandro Velázquez Limón
José Manuel González Hernández




Carmen Villoro

Nació en la Ciudad de México (1958) en una familia de humanistas entregados a la ciencia, la literatura y el arte. Estudió psicología en la Universidad Iberoamericana y la especialización en Psicoterapia Psicoanalítica en la Asociación Psicoanalítica de México. En su juventud participó en el taller de poesía de Juan Bañuelos y colaboró con los poetas Vicente Quirarte y Raúl Renán, formación que le sirvió para posteriormente coordinar talleres independientes de poesía y cuento infantil.

            Ha colaborado en incontables publicaciones periódicas y medios electrónicos, como La Voz de Michoacán, Siglo 21, Público, Radio Universidad de Guadalajara y Radio Mujer. Ha sido miembro del Consejo Editorial de la revista literaria Paréntesis, del Consejo Editorial de la revista literaria Luvina y del Consejo de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega (Centro Universitario del Sur de la UdeG).  Entre 2002 y 2006 fue directora general de la revista de cultura Tragaluz. Actualmente es asesora de la Maestría en Literacidad de la UdeG y dirige la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz.

Ha recibido los siguientes premios y reconocimientos: beca INBA/FONAPAS en poesía (1984), beca Jóvenes Creadores del FONCA (1989), Premio de Ensayo FILIJ (1993), Beca Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en la categoría Autores con Trayectoria (1998), Premio “Erato-Poemas Amorosos” (Secretaría de Turismo de Jalisco, 1998), “Galardón a la mujer” (Grupo Promomedios, 2010), Premio Jalisco de Literatura (2016) y Premio Hugo Gutiérrez Vega (UAQ, 2018). Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de CONACULTA.
Entre otros, es autora de los libros de poesía: Barcos de papel (1986), Que no se vaya el viento (1990), Delfín desde el principio (1993), Herida luz (1995), Jugo de naranja (2000, 2008 y 2017), En un lugar geométrico (2001), Marcador final (2002), Obra negra (2002), El tiempo alguna vez (2004), Obra negra (2006), Espiga antes del viento (2011), Mensajeros del tiempo, los búhos de Luis Villoro (2015) y Liquidámbar (2017); de literatura infantil: La media luna (1993), Amarina y el viejo Pesadilla (1994), Amarina y el viejo Pesadilla y otros cuentos (1996), Papalote, papelito (2004) y Media luna (2017); de prosa y prosa poética: El oficio de amar (1996 y 1997), El habitante (1997), La algarabía de la palabra escrita (2012), Leer a los amigos (2015) y El habitante (2018).

1 mar 2019

Ricardo Yáñez, Premio Francisco González León 2019



Con motivo de las actividades que conmemoran el 456 aniversario de la fundación de Lagos de Moreno, se efectuará los días 23 y 24 de marzo el VI Encuentro de Poetas "Francisco González León", con apoyo de la Dirección de Cultura del Municipio, la Casa de la Cultura, Ediciones Papalotzi, un grupo de mecenas y patrocinadores.
   En el marco de este evento, el Comité Organizador ha decidido otorgar el Premio Francisco González León 2019 al poeta tapatío Ricardo Yáñez, quien celebra setenta años de vida y ha florecido en todos los registros de la poesía, de los abismos interiores a las crestas del canto popular. Es, además, formador de escritores y lectores a través de su quehacer académico, periodístico y literario.
    El premio se entregará el próximo 24 de marzo a las 13:00 horas en la Casa de la Cultura y consta de una obra en relieve del artista Eleazar Lázaro Prado. Es un homenaje al entrañable poeta de la provincia y reconoce la trayectoria de aquellos autores cuya obra ha contribuido al enriquecimiento de la poesía jalisciense y mexicana. Los anteriores galardonados fueron Ernesto Flores (2013), Patricia Medina (2014), Luis Armenta Malpica (2016), Artemio González García (2017) y Raúl Bañuelos (2018).
    Además del premio, en el encuentro se llevarán a cabo mesas de lectura, una conferencia del Dr. Efraín Franco Frías, maratón de poesía, música, taller de fanzine, mesa de editoriales y tendedero poético. Será una excelente oportunidad para abrir espacios de convivencia entre autores y lectores de la región que disfrutan la poesía.

Comité Organizador
● Berónica Palacios Rojas
 ● Blanca Rocío Serrano Rangel
● Dante Alejandro Velázquez Limón 
● José Manuel González Hernández



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Ricardo Yáñez nació el 3 de abril de 1948, en Guadalajara, Jalisco. Es poeta, narrador y ensayista. Estudió letras en la Universidad de Guadalajara y Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM. Ha fundado e impartido seminarios y talleres de creación literaria a lo largo de toda la República Mexicana. Entre otros, es autor de los libros Divertimento (1972), Escritura sumaria (1977), Ni lo que digo (1985), Si la llama (2000), Estrella oída (2002), Novedad en la sombra: antología personal (2002), De rendimiento (2002), El alfabeto en la neblina (2003), Vado (2007), Versos dicen (2010), Nueva escritura sumaria: antología poética (2011), Una vez, una vida (2011), Artesanales (2013), Desandar: poesía reunida (2014) y Craquelado: hacia una poética del taller (2017). Además, es autor del disco Quizá en agosto (2004).
Ha participado -ya sea como fundador, editor, redactor o colaborador- en diversos medios periodísticos, como La Jornada, Biblioteca de México, La Gaceta del FCE, La Jornada Semanal, Revista Universidad de México, Sábado, Siempre!, Aleph, Nexos, Vuelta, Público, El Informador, El Occidental, Unomásuno, El Financiero, Novedades, El Ciervo Herido, El Sur, Mira, NOTIMEX, Radio Universidad Veracruzana y Semanario Paréntesis. Fue miembro del SNCA (1997-2000 y 2000-2003), IV Premio Punto de Partida (1971). Premio único de Narrativa en el Segundo Certamen Literario de la Universidad de Guadalajara (1972) y Premio Juan de Mairena (2015). Jorge Souza escribió: “…sus renglones recuerdan la estupenda sencillez de José Martí o el anhelo de San Juan de la Cruz. Martí y San Juan. Y en medio, echando sus raíces, el amor. Un amor que se deshoja y que retoña intermitentemente, y que le entrega al cuerpo que lo sufre la justa dimensión de su existencia.”¹




10 dic 2018

De mi país


De mi País
(Primera Parte)


Berónica Palacios Rojas
Mordamos la comisura de la justicia,
Reneguemos de su sombra y  de su aliento fallido,
La muerte deja un vaho en cada paso de la mujer
que pisa en MP de muertes dolosas.
Cada fémina guarda una historia en su pañuelo
para compartir en la sala de espera.
Aparecieron los desaparecidos en sueños, incompletos,
aullando justicia por el vecindario.
Ellos, hijos no buscados, sentenciados al olvido,
Paseándose en trailes por la ciudad con sus voces opacas,
sin esperanza del santo reposo.

Aparecen los muertos como flores silvestres,
como estrellas y arenas
en pedacitos, cobijados,  torturados o irreconocibles.
Estos muertos, nuestros muertos que por todo México
se siembran en cualquier baldío y bajo el sudario del viento.
Ellos, se llevan a cuestas un dolor insaciable, una angustia de impotencia.
Este País de fosas clandestinas,
De aullidos de madres e hijos.
Este país de feminicidios, orquestados por mujeres sin identidad,
sin raíces, sin pensamiento propio que se desprendieron de un vientre seco
y ahora no se sabe dónde quedaron sus oídos ni ojos.


México eres una vibración tupida de lágrimas.
Estamos con los ojos llenos de ceniza,
y el corazón de cristales punzantes.

Por todo esto, dejemos que nuestros muertos cuiden
a los muertos jóvenes
Que la muerte limpie con su Justicia
los aullidos y el odio que remueven penas.
Dejemos de mirar rencores, odios, amarguras que los corazones guardan
demos a nuestra patria la memoria quebrada de todos los vivos, 
resurjamos como el fénix
recogiendo ese impotente grito de furia
que nuestros muertos nos han dejado.